lunes, 27 de junio de 2011

Cuerpo y Sangre de Cristo

Hace poco salio una película no muy conocida que se llama “The way” (El camino) con Martin Sheen, que trata sobre una peregrinación a Santiago de Compostela, el camino de Santiago tan conocido. La película comienza con este hombre que es un padre (Tom) que tiene un hijo (Daniel), y lo llaman por teléfono porque estaba jugando al golf, y le cuentan que su hijo murió justamente haciendo el camino de Santiago, recién comenzando. Entonces él se toma un vuelo, se va de California hasta Francia a donde están los pirineos para ir a buscar a su hijo. Ellos estaban bastante distanciados, les había costado mucho la relación desde que había muerto la madre de su hijo o su esposa, y llega ahí todo convulsionado por esto que había pasado, le empiezan a dar las pertenencias de su hijo, empieza a mirarlo, esta por volverse y empieza a ver toda las cosas que el hijo iba a hacer, todo ese camino que quería recorrer, todo esto que él no había entendido de por qué su hijo quería hacer estas cosas, y es ahí donde recapacitando, donde recordando momentos de ese encuentro con su hijo, se acerca en la noche a donde esta el capitán de la policía y le pide que quiere cremar a su hijo. Una vez que le entregan una cajita con las cenizas de su hijo, habla con el capitán y le dice: “Quiero que me digas como hacer el camino de Santiago”, el capitán le dice que no, que no tiene sentido, que no lo haga por eso, pero Daniel insiste en que si, en que lo quiere hacer ahora a este camino, y que se va a ir, o mejor dicho “que nos vamos a ir”, a lo que el capitán le pregunta “Pero, ¿con quién lo haces?”, “Con mi hijo” le responde Daniel, “¿Y por qué lo haces?”, “Todavía no lo se”… Pero tiene una intuición en el corazón, que es que para entender más en profundidad a su hijo, para poder comprender esto necesita ponerse en camino, estar ese mes/mes y medio haciendo ese camino para empezar a entender y comprender algo de lo que pasa, porque necesita hacer esa experiencia, necesita hacer esa experiencia profunda de descubrir qué es lo que el otro esta viviendo, y solo por un camino y haciendo la experiencia va a poder estar más en comunión con esta persona que quiere y ama tanto.

Algo similar a lo que sucede en la Primera Lectura. El pueblo era esclavo en Egipto y Dios lo libera, y después de liberarlo pasa 40 años en el desierto, porque el pueblo tiene que hacer experiencia de lo que significa estar con Dios, tiene que hacer la experiencia de lo que significa en la vida ‘caminar con Dios’, y estando ahí las puertas escuchamos esta Primera Lectura donde Moisés le dice al pueblo que se acuerde todo lo que Dios hizo con ellos en el camino. Es mas, cuando termine la lectura les va a decir “No se olviden”, casi reafirmando todo lo que fueron viviendo durante ese tiempo, y solo pudieron conocer a Dios si se animaron a ponerse en ese camino. Sin embargo, ¿cuál es la tentación o el miedo que ve Moisés ahora para su pueblo? Que a partir de ahora que lleguen a ese deseo, a esa promesa que Dios les hizo, que es de la tierra, se olviden de seguir caminando con Él, que a partir de ahora que terminaron esa parte del camino se vayan alejando de ese Dios, y por eso les dice que recuerden y tengan siempre presente en el corazón aquello que vivieron.

Casi lo mismo que podríamos hacer nosotros, cada uno de nosotros podría mirar su historia, como muchas veces en los retiros o en distintos momentos, donde recordamos esos momentos dónde de una manera especial me encontré con Jesús. Casi podríamos hacer una dinámica en la que nos podríamos juntar de a 3 o 4 y podríamos compartir algún momento fuerte en el que nos encontramos con Jesús, en el que a lo largo del camino de nuestra vida lo descubrimos presente, y cuál fue la experiencia que tuvimos, porque solo encontrándonos con Él y caminando podemos ir descubriendo quién es y qué significa para nosotros. Sin embargo también muchas veces tenemos como este miedo de qué es lo que va a pasar después, qué es lo que va a ocurrir después, pasa a veces cuando uno es joven y se confirmó, o terminó un periodo donde misionaba, donde hacia algo, donde se casó, donde terminó la catequesis familiar, podríamos pensar distintos momentos de nuestra vida en que después decimos: “¿Ahora como sigo mi relación con Dios? ¿Cómo profundizo con Él?”, y muchas veces nos agarra miedo y pensamos en si no lo volvemos a descubrir presente en nuestra vida, si no podemos seguir profundizando, si no lo sentimos de la misma manera… Y muchas veces esta esa tentación, y el primer paso es aprender a descubrirlo presente, a prender a descubrir que Él actuó en nuestra vida.

Creo que Jesús en el Evangelio da un paso más. No solo nos dice “Recuerden”, sino “Vívanlo hoy”. Jesús en el evangelio dice que Él justamente se hace alimento para que podamos comer de Él, ya no dice solamente ‘recuerden’, sino “El que come vivirá por mi, el que se alimenta de mi tendrá vida eterna”, o mejor dicho ‘tiene’ vida eterna. Es curiosa esta frase de Jesús porque uno generalmente cuando piensa esta frase de Jesús piensa cuando se acabe esta vida, que cuando nos toque, cuando tengamos que pasar a la otra vida, uno dice “ahí voy a llegar a la vida eterna”. Sin embargo Jesús dice: “El que me come tiene vida eterna”, y lo hace presente, nos dice: “Ya lo vivimos hoy”, y la pregunta es ¿Estamos solamente esperando algo, o aprendemos a descubrir y vivir cada momento de encuentro que tenemos con Dios, de encuentro que tenemos con el otro?

Vemos que pasa algo parecido como a lo que es la felicidad. Si uno le pregunta a alguien qué es la felicidad, algunos te contestan ‘un momento’, ‘ese momento que viví en mi vida’, parece que no fuera más un estado, algo en el que uno puede vivir, una alegría, un gozo, lo que se prolonga, como hay distintos momentos que voy encontrando esa felicidad, y me olvido y me cuesta vivirlo muchas veces en el presente, en eso que se prolonga más allá de las dificultades porque creo que la felicidad se encuentra cuando uno encuentra en el corazón vivir aquello que se desea. Por ejemplo, creo que es complicado pero podemos decir que si uno le pregunta a Jesús si quería pasar por la cruz, Jesús seguramente va a decir que no, que no quiere sufrir, que no quiere pasar por la cruz, pero seguramente si uno le pregunta a Jesús si es eso lo que lo hace feliz, Él también va a decir que si, porque ese es su deseo, que es dar vida, porque aun cuando le cueste y aun cuando sufra lo va a hacer sabiendo que eso lleva vida a los demás, y que cuando da vida algo eso lleva felicidad.

Y eso es lo que nos quiere transmitir Jesús a nosotros, que si nos animamos a dar vida, si descubrimos la vida que Jesús nos da, eso nos hace vivir una vida más plena, eso nos hace vivir una vida más alegre, eso se hace de a poco y encontrando en el corazón aquella felicidad que tiene Jesús, pero para eso tenemos que animarnos a alimentarnos de Él, y no solo lo hace para el pasado sino para el presente, “Conmigo tienen a alguien que los acompaña siempre”, algo que no pasa. Les dice: “Sus padres comieron el maná, ese pan que Dios les dio en el desierto. Yo los alimento todos los días, a partir de ahora esto no pasará más” y eso es lo que nos invita a descubrir, pero para eso tenemos que caminar con Él, para eso tenemos que alimentarnos con Él, para eso tenemos que descubrir que significa esa Eucaristía también en mi vida, y después de alimentarnos con Él, eso necesariamente me tiene que abrir a los demás.

Pablo en la Segunda Lectura les dice: “¿Ustedes no comen el cuerpo de Cristo, ustedes no beben su sangre?”, entonces crezcan en la fraternidad, crezcan en la unidad, crezcan en comunidad, el encuentro con Dios necesariamente nos tiene que llevar al encuentro con los demás, esto es algo tan profundo y tan esencial para Pablo que para él se identifica la Eucaristía con la Comunidad, es lo mismo para él. Pablo dice: “Ese pan es el cuerpo de Jesús”, y agrega hacia su comunidad: “Ustedes son el cuerpo de Cristo”, es tan profunda esa identificación que tienen que para Pablo no hay manera de que no vayan unidas, tienen que crecer juntos.

Esta es la invitación también para nosotros, a que alimentándonos de Él podamos crecer con los demás, podamos crecer como familia, podamos crecer como comunidad, podamos crecer como país.

Jesús se hace alimento para que alimentándonos podamos ser guiados por Él.

Pidámosle entonces hoy a Jesús que podamos abrirle el corazón, que podamos descubrirlo presente en nuestras vidas, que podamos tener el valor que significa ‘alimentarse de Él’, descubrirlo, y que alimentados de Él, teniendo más vida, descubriendo ese Cristo que vive en nosotros a partir de la Eucaristía, también podamos crecer en el vinculo, en la relación con los demás.


Primera Lectura: Deuteronomio 8, 2-3. 14b-16a

Salmo: 147

Segunda Lectura: I Corintios 10, 16-17

Eevangelio: Juan 6, 51-58

1 comentario:

  1. Que buenas palabras!!!
    Cuantos de los que vamos a misa...incluido monaguillos , sacerdotes , todos vivimos el Evangelio? no hablo de predicar, de entender, de leer, de "rezar" sino de vivirlo...cuantos ven a un cartonero con el amor que nos pide Cristo y lo llevamos a nuestra casa? hagamos una encuesta en los COlegios catolicos de san isidro ...de los alumnos, cuantos tienen contacto con los pobres? como entienden la pobreza hoy en dia los chicos? ...que sentira un chico gay cursando la secundaria en un colegio catolico ? algo mas simple aun Cholo: hace la prueba y hace entrar a los mas pobres q esten cerca de tu parroquia ..sentalos en la primera fila y fijate cuantos de los que van a misa se acercan no con ganas de "vivir la caridad", mirandolos desde arriba..sin acercarse mucho porque huelen mal...ni hablar de tocarlos..."
    no te preguntas como yo...porque en nuestra Iglesia CAtolica se habla tantas lindas palabras...pero en las acciones el Evangelio lo tenemos tannnn lejos! Y hablo de Jesus y su mensaje...Jesus y su final marcado por los masss religiosos de su época aquellos que hablaban y hablaban...juzagando, dictaminando que hacer y cuando hacer cada acción...primero la regla...y despues...despues...el hombre...nuestra Iglesia no hace lo mismo?
    El otro dia hablaba con un chico que me decia : "mama ayuda a una villa" y yo le pregunte "cuantas veces entro un pobre a tu casa?" ..hubo un silencio....y dije "claro asi si la caridad es practiquisima para nuestro Ego"
    No te te la impresion de escuchar a diario gente que repite guiones ?? y no vive con su corazon hermanado con todos y con la naturaleza?

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